Dirigentes, dirigentes, delegados y delegadas de organizaciones sociales, sindicales y políticas, de comunidades campesinas, indígenas, amazónicos, afroperuanos, y nativas, de las rondas, de los pueblos originarios y las minorías étnicas, de organizaciones de emprendedores y emprendedoras, micro y pequeños empresarios rurales y urbanos, comerciantes, productores y productoras del campo y la ciudad, de los movimientos descentralistas, trabajadores y trabajadoras de la cultura, de la investigación y la ciencia, de la intelectualidad, peruanos en el extranjero, ciudadanas y ciudadanos intergeneracional y de la prensa críticas, de las iglesias vinculadas a los pobres nos reunimos en Lima el 8 de noviembre del 2008 y declaramos que:
1. Somos concientes de la aguda y profunda crisis que sacude el modelo económico neoliberal impuesto al mundo desde los países capitalistas desarrollados del norte del hemisferio, así como de la necesidad de articular nuevos paradigmas y políticas que respondan al desarrollo, la justicia social y la democracia plena e integral que los pueblos del mundo y América Latina reclaman y que frenen el feroz impacto que esta situación tiene sobre las mayorías empobrecidas del mundo.
2. Vivimos en el Perú una honda crisis moral y política. La corrupción, el abuso de poder y la mentira recorren el Estado y la sociedad, penetrando en sus más altos niveles dirigenciales e institucionales. Ello, junto al siempre traicionado anhelo de un Perú para Todos, han generado una verdadera debacle de la credibilidad en los mecanismos de representación política –en muchos de los partidos politicos y de las autoridades electas- y un desborde de las movilizaciones y demandas sociales ante los graves problemas económicos y sociales que la población sufre.
3. Afirmamos nuestra voluntad de construir la Asamblea Nacional de los Pueblos (ANdP) como genuina expresión de los peruanos y peruanas que apuestan por una Patria libre, Soberana, Democrática y Popular, Descentralista y Plurinacional, Justa y Progresista, y están dispuestos a establecer un nuevo régimen político , económico y social, que se integre al proceso liberador y soberano que –confrontando con el neoliberalismo entreguista- forjan diferentes pueblos de la América Latina desde sus propias historias y experiencias.
4. La responsabilidad fundamental de la ANdP –en estas circunstancias- es plantearse la lucha por el cambio y la transformación, constituyendo espacios políticos de carácter popular y nacional, órganos de democracia directa de masas, acumulación de fuerzas políticas democráticas, populares, nacionales, que busquen cambiar la correlación de fuerzas para derrotar el modelo neoliberal y las políticas antidemocráticas, autoritarias, antipopulares, antipatrióticas y entreguistas, para construir un Nuevo Perú, articular un proyecto nacional, de Refundación y Cambio de la República, discutiendo y aprobando una nueva constitución política del país desde cada organización de base sectorial, zonal, local y/o regional que reemplace las viejas estructuras levantadas por las clases dominantes a lo largo de 187 años de vida republicana.
5. La ANdP debe ser también un ente político-cultural diferente, informador, educador y movilizador de las fuerzas sociales en torno a sus demandas, necesidades y aspiraciones, con principios y valores éticos claros, con liderazgos colectivos solidarios y participativos y actúa como tribunal de los pueblos que fiscaliza y sanciona la corrupción y malos funcionarios.
6. En este esfuerzo somos herederos de la tradición organizativa de nuestro pueblo, cuyo antecedente más inmediato está en las Asambleas Populares gestadas en la década de los 70. Su punto culminante estuvo en la Asamblea Popular Nacional en Villa El Salvador.
7. La ANdP se guiará en su construcción y su accionar, respetando el frente único, manteniendo independencia y autonomía política frente al Estado como condición fundamental de su existencia y buscando trabajar apoyada fundamentalmente en esfuerzos consensúales.
8. Son miembros de las ANdP las organizaciones que suscriban su declaración de principios, sus lineamientos organizativos y su programa. En la ANdP caben todas las mujeres y hombres de buena voluntad, con sed de justicia y de Patria, de todos los credos, culturas, etnias, opciones sexuales; las identidades políticas nacionales y regionales comprometidas con el cambio; los trabajadores y trabajadoras, las campesinas y campesinos, los y las profesionales y artistas, los y las jóvenes, los emprendedores y emprendedoras, indígenas, amazónicos, afroperuanos peruanos en el extranjero, ciudadanas y ciudadanos intergeneracional, micro y pequeños empresarios y empresarias con sentido de país, identificados todos y todas con el cambio social que el pueblo peruano demanda. Sin renunciar a ninguna fórmula de democracia y apoyándose en la lucha social y política, se propone desarrollar la democracia participativa y directa, integral: política, social económica y sujeta a control ciudadano, como expresión genuina del cambio que queremos.
9. La ANdP es una instancia superior de organización de los pueblos del Perú, que se sustenta en las Asambleas de los Pueblos integradas –fundamental y mayoritariamente- por organizaciones de base, o naturales, sean estos de carácter gremial, social; ciudadano; sectorial, zonal, distrital, provincial legalmente instituidas y con presencia reconocida; que conjugados con las organizaciones políticas integradas como fuerzas minoritarias, expresa y representa una organización de democracia directa, de ciudadanía. Busca ser un instrumento nacional en la propuesta e impulso de solución a los problemas locales, regionales y nacionales.
10. La ANdP constituye una propuesta de organización popular y nacional de ancha base, expresión concreta de la gran unidad que necesitamos construir para cambiar los destinos del país. Funciona bajo el principio de unidad-lucha-unidad, considerando los puntos coincidentes como puntos de partida y las diferencias como elementos a ir resolviendo paso a paso, usando la persuasión antes que la coerción e imposición.
11. La ANdP es una fuerza de renovación y ampliación de los bloques populares y de los liderazgos sociales y políticos. No reemplaza a las organizaciones existentes, sino que las articula e incorpora en espacios amplios en su convocatoria y abiertos a un horizonte mayor.
12. La ANdP nace del pueblo, se nutre de su historia, sus luchas y le sirve como una poderosa herramienta de cambio, de conquista de sus derechos y de afirmación de la democracia popular, la soberanía, la justicia social, el desarrollo sostenible y con respeto a la naturaleza.
13. La ANdP se inscribe en el proceso de lucha de los pueblos del mundo que se organizan, combaten y tienen como norte la derrota del imperialismo, la construcción de sistemas que coloquen al pueblo como protagonista de su historia, sistemas que ubican a los ciudadanos y ciudadanas de sus países como beneficiarios de la riqueza que esos pueblos producen. Respaldamos particularmente el desarrollo de las experiencias populares en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Brasil, en la comprensión de su rol protagónico en la conformación de un bloque de unidad de los pueblos latinoamericanos.
Lima, a los ocho días del mes de noviembre del dos mil ocho.
